La ópera, la primera coproducción con el Teatro Real, regresa al escenario malagueño 20 años después cantado por voces española.
La ópera 'Don Pasquale', obra maestra de Gaetano Donizetti, salta del siglo XIX a la Italia de los años 50 en el escenario del Cervantes. La primera coproducción entre el recinto malagueño, el Teatro Real de Madrid y el Auditorio Baluarte de Pamplona propone una versión del clásico inspirada en la edad de oro del cine italiano, en el mundo de la 'Dolce Vitta' de Mastroianni, en la estética de Sofía Loren... Por eso, Norina, la joven viuda de familia humilde por la que bebe los vientos Ernesto y que contrae matrimonio con Don Pasquale, recorre en su Vespa la ciudad eterna de Roma, con sus ambientadas terrazas de la Via Veneto.
El montaje, interpretado por voces españolas con el acompañamiento musical de la Orquesta Filarmónica de Málaga y el Coro de Ópera de Málaga, se pondrá en escena el próximo viernes y domingo, más de 20 años después de su última representación en Málaga.
Estrenada con gran éxito en 1843, 'Don Pasquale' significa la «cumbre de la ópera bufa napolitana», un género que a mediados del XIX «estaba ya algo caduco ante la eclosión de la ópera romántica», como explicó el director musical de la Temporada Lírica del Cervantes, Lorenzo Ramos. Es más, un día antes de su debut en París, en otro punto del mundo subía el telón 'El holandés errante' de Wagner, una obra «a años luz» en cuestión de estilo. Cuenta Ramos que Donizetti se jactaba de haber compuesto la obra en once días, una anécdota que, en su opinión, roza más el mito que la realidad.
'Don Pasquale' mezcla drama y comedia, pasa «de la burla a la ternura y de la inocencia a la crueldad». De hecho, Donizzetti huyó de la «superficialidad» que caracterizaba al género -que buscaba el mero entretenimiento- y optó por «humanizar a los personajes y profundizar en aspectos serios de las relaciones humanas».
El compositor italiano introdujo además en 'Don Pasquale' «una visión crítica de una realidad social de su tiempo: la de los matrimonios de ancianos ricos con jovencitas». Y lo hace, como explicó el director de escena Tomás Muñoz, a través de personajes «que beben de los estereotipos de la comedia del arte italiana», aunque con un mayor peso psicológico.
Teatralidad
Muñoz se vale de esos clichés para transformar la ópera de Donizetti en una película italiana de la década de los 50 y 60, «los años de esplendor» del séptimo arte en Italia. Para ello -además del vestuario y la escenografía con claras referencias a la época-, Muñoz utiliza el recurso de «la teatralidad dentro del teatro»: los espectadores del Cervantes serán testigos del rodaje de un filme en la ciudad eterna, y ese filme no es otro que 'Don Pasquale'. El objetivo es acercar el montaje al público del siglo XXI y evitar el «acartonamiento» al que se presta esta ópera por su temática, muy de actualidad en su tiempo pero alejada de las inquietudes de hoy.
En lo vocal, tanto Muñoz como Lorenzo resaltaron la complejidad de las piezas, entre otras cosas, por «el ritmo vertiginoso» que exige la comedia. La hacen posible el tenor Miguel Ángel Zapater como Don Pasquale -que alabó «la apuesta por un elenco español en una ópera tan complicada»-, la soprano Auxiliadora Toledano y el tenor José Luis Sola, ambos en la piel de la pareja que sufre por su amor imposible. Completan el reparto dos voces malagueñas: el barítono Damián del Castillo, que da vida al doctor Malatesta -el encargado de urdir el plan que permitirá a los jóvenes estar juntos-, y el también barítono Juan Manuel Corado, como el Notario Carlo. «Es una ópera muy completa: divertida, con momentos duros; y con personajes muy delicados a nivel vocal», resaltó Sola, que debutó hace años en Italia precisamente en el mismo papel que interpreta ahora en Málaga.
Esta nueva versión de 'Don Pasquale' llega al Cervantes tras su paso el año pasado por el Teatro Real de Madrid y por el Auditorio Baluarte de Pamplona, los tres escenarios que han levantado la producción. «Este camino en tiempos de crisis es la opción más rentable y segura para seguir ofreciendo un producto de calidad», señaló Lorenzo Ramos.
La XXI Temporada Lírica del Cervantes, que patrocina la Obra Social de Unicaja, se clausurará el próximo junio con la siguiente ópera en cartel, la popular 'Carmen'. «Es una oferta lírica modesta, pero honrada e interesante para Málaga. Nos gustaría que fuera mayor, pero los tiempos son los que son», señaló la directora del Cervantes, Charo Ema.
Fuente: DiarioSur
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